sábado, 1 de noviembre de 2008

Breve reseña histórica:

El Aconcagua, ¿volcán o no volcán?
Los primeros pueblos indígenas pensaron que El Aconcagua era un volcán, porque confundieron las nubes finas y alargadas que el viento arrastraba hasta la cima de la montaña con humo que salía de ésta.
Charles Darwin, mucho más tarde, propuso involuntariamente esta cuestión que se ha intentado resolver desde entonces.
A pesar de todas las hipótesis que se dieron, Schiller en 1940-1943 tras reflexionar y darse cuenta de la ausencia del menor atisbo de un orificio del que hubiera podido manar el magma después del plegamiento andino y de cualquier otra manifestación volcánica secundaria le condujo a la conclusión de que "el aconcagua no es un volcán activo, ni un volcán adormecido, ni tampoco un volcán que se haya apagado recientemente, sino un volcán que se extinguió en épocas remotísimas y precisamente antes del plegamiento de la cordillera, fenómeno que se produjo en la segunda mitad del terciario"


Ejemplo de cómo verían El Aconcagua para creer que era un volcán:




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